
En estos tiempos
de hecatombes cósmicas,
distopías galopantes,
liturgias radicales,
algoritmos paliativos,
palabras esterilizadas
y copulaciones digitales
me atrinchero en la crisálida
de un silencio acorazado.
En estos tiempos
de hecatombes cósmicas,
distopías galopantes,
liturgias radicales,
algoritmos paliativos,
palabras esterilizadas
y copulaciones digitales
me atrinchero en la crisálida
de un silencio acorazado.