Deambulo sin moverme y llego desde mi soledad errante hasta ti para fraguar tu recuerdo con lava [y con viento y alumbrar tus ojos con el hálito gélido de mi espíritu en vela. Callo y mi espuria coraza sentimental estalla con el impulso de mi silencio [sísmico. Por cada intersticio de mi alma emergen las palabras para esbozar la reconquista eterna de tu amor en fuga. Mírame tú también desde tu lejanía autista. Evócame y traza la senda esperanzada por la que te cubra mi mutismo apasionado hasta que hablen por tu boca mis palabras.